Villena: algo más que una ciudad amurallada
Por su situación geográfica, Villena está influenciada por varias tradiciones. Cultura mediterránea y manchega van de la mano de una ciudad fortificada. Así se podría definir Villena, conocida como la antesala de las ciudades amuralladas castellanas. Si no la has visitado todavía, ¿a qué esperas?. Desde la estación de Santa Pola puedes poner rumbo a esta localidad alicantina.
Villena se encuentra al noroeste de la provincia y se eleva 504 metros sobre el nivel del mar. Con una extensión total de 345,6 kilómetros cuadrados, se sitúa en una encrucijada de caminos entre la Comunidad Valenciana, la Región de Murcia y Castilla La Mancha
Castillo de la Atalaya
El Castillo de la Atalaya es, sin ninguna duda, el mayor atractivo turístico de la ciudad. Este fue declarado Monumento Histórico Artístico en 1931 y en la actualidad goza de la categoría de Bien de Interés Cultural. Este fortín se levanta en el corazón villenero y con él la ciudad consigue una apariencia señorial.
Se trata de un castillo de película, en el que bien te podrías sentir como un personaje de Juego de Tronos en la Fortaleza Roja. Su muralla exterior está defendida por doce torreones y la interior por cubos circulares y una gran torre de cuatro pisos. Las bóvedas almohades destacan dentro de esta torre, al igual que las escaleras de bovedillas apuntadas o los grafitos de las paredes de diferentes salas.
Turismo de naturaleza
Villena tiene gran importancia en el contexto natural de la provincia de Alicante debido a su amplia diversidad fisiográfica y faunística. Sus parajes están caracterizados por un ecosistema rocoso y calcáreo que poseen un rico valor medioambiental.
La Sierra de las Salinas representa uno de los parajes con mayor riqueza de la zona. Asimismo, la sierra hace de frontera natural con la región de Murcia y diferentes localidades del Alto y Medio Vinalopó.
Se trata de una sierra montañosa que se caracteriza por una naturaleza calcárea y abrupta. En esta montaña podemos encontrar una gran vegetación boscosa con carrascales y densos pinos, entre otros.
Ginetas, gatos monteses o jabalís son algunas de las especies que puedes encontrar en la Sierra de las Salinas. A su vez, también existe una gran población de aves rapaces como el búho real, el cárabo y el águila real.
Gastronomía local
Debido a su ubicación, la cocina villenense se caracteriza por las influencias de grandes tradiciones culinarias como las de la meseta y la mediterránea. Esta mezcla gastro-cultural ha dado origen a unas recetas muy vinculadas a la gente del campo. Por esto, uno de los platos más típicos es la gachamiga, elaborada con ingredientes tradicionales como el ajo, la harina, el aceite y el agua.
Otras de las recetas importantes de Villena son las pelotas de relleno, el arroz y pata, los caracoles o las habas. Entre los platos estrella sobresale el triguico, que nace de la cultura culinaria de Villena y que se cocina con trigo picado, cerdo, pencas, alubias coloradas y nabos.
Los dulces villeneros son otra atracción más de la gastronomía local. Mantecaos, almendraos, polvorones y rollicos de vino completan un menú espectacular.
Una vez has leído esto… ¿A qué esperas para visitar Villena? No te lo pienses más, consulta los horarios y monta tu plan. ¿Te vienes?